7 grandes razones para tener siempre a mano un buen par de calcetines de algodón

Los calcetines de algodón son amorosos, suaves y entrañables. Sin embargo, esta prenda siempre ha sido una de las grandes discriminadas en los estilismos de moda. ¿Cómo ha sido posible? ¡Si hasta los han estigmatizado como accesorios antilibido y se ha intentado excluirlos de los juegos del amor! Estamos convencidos de que estos complementos son mucho más importantes de lo que nos parece. Y vamos a demostrarlo, con un par... de calcetines.

Puntos clave para reenamorarte de tus calcetines de algodón

El algodón no engaña: cuando sientes en tus pies la sedosa suavidad de este material, todo parece más fácil. Por ello, queremos rendir tributo al calcetín, un compañero que siempre se pone a tus pies y te acompaña donde quieres. Es más, vestir sin ellos ha dejado de ser fashion: el rollo de dandi y fémina chic ha caducado. ¡Los calcetines molan más que nunca! ¿Te lo demostramos? Aquí van 7 buenos motivos para usarlos.

1. Llevar cualquier zapato

No nos engañemos: ir a la moda no debe suponer sufrir una tortura. Si lo haces, tu imagen resultará menos atractiva, porque el sufrimiento se apreciará en tu corporalidad y tu rostro. Hay zapatos, botas y botines impactantes que, no obstante, molestan mucho cuando se llevan a pelo. Si no quieres que se vean, usa unos pinkies, pero no te impongas malograr tus pies. Por cierto, no resulta nada sexi mostrar unos pies enrojecidos y con rozaduras tras conocer a una persona... especial, ya sabes. 

2. Comodidad

Después de un largo día, no hay peor sensación que llegar a casa corriendo porque no aguantas más seguir vistiendo tus zapatos o zapatillas, ¿verdad? Por ello, el tipo y la calidad de los materiales de los calcetines han de proporcionarte el máximo confort. En ese sentido, el algodón se convierte en una segunda piel que protege, envuelve, acolcha y gestiona mejor la transpiración. Si tu elección es correcta, ¡ni notarás que los llevas puestos!.

3. Citarte sin tomates

No seas cutre. Necesitas tener buenas opciones en tu cómoda: debes renovarlos periódicamente y, sí o sí, tirarlos en cuanto se te rompen. Imagina que sales a dar una vuelta con un estilismo impecable, pero con una tomatina impresentable en cada calcetín. ¿Qué pasa si ligas? Si las cosas suben de tono y tus relaciones íntimas comienzan con tu dedo gordo asomando entre la tela del calcetín roto, te resultará difícil enmendarlo. Tu imagen de lover quedará más que devaluada.

4. Evitar ridículos públicos

La lista de famosos fotografiados con tomates en momentos importantes es mucho más ilustre de lo que te imaginas. Desde el expresidente Mariano Rajoy en el Torneo Conde de Godó de tenis en Barcelona hasta el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, en Turquía. ¿Quieres ser tú la próxima persona en sufrir este escarnio? Ten cuidado si vas al gimnasio, a casa de una amistad zen que te hace descalzar o al interior de una mezquita, por ejemplo. Para evitar este problema, asegúrate de comprar tu set de calcetín de calidad excelente. ¡La composición es decisiva!.

5. Mejorar tu salud

Solo esta razón ya sería suficiente para defender a ultranza estas prendas. ¿Sabías que si no los llevas es más probable que te salgan hongos en los pies? Esta parte del cuerpo suda mucho y el calcetín absorbe esa humedad y mejora el estado corporal. Cuando no sucede, los hongos tienen vía libre para instalarse en el pie. La infección es contagiosa, la piel enrojece, se agrieta y resulta complicado eliminarla.

6. Reducir el mal olor

El hedor en los pies es producido por bacterias que descomponen su sudor y generan tan desagradable fetidez. Llevar calcetines de calidad ayuda a mitigar su intensidad y, como consecuencia, algunas situaciones bochornosas y ridículas. ¿Sabes que muchas personas piden a los recién llegados a sus casas que se descalcen para no manchar el suelo? Imagínate que vas a casa de un cliente —por ejemplo, si eres electricista—, te solicita hacerlo... ¡Y el fromage lo inunda todo! ¿Crees que volverá a llamarte?.

7. Disfrutar aún más en casa

Estar de rodríguez tiene sus cosas buenas, como cenar en el salón viendo tu programa favorito en la televisión. En invierno, unos buenos calcetines resultan cálidos, confortables y amorosos. Asegúrate de que la goma es de calidad y se ajusta perfectamente a tu pierna, evitando la caída. ¡Qué gusto da tumbarte en el sofá con ellos! Es más, en las noches más gélidas, ¡introducirte en el lecho con un par recién puestos es una auténtica delicia!.

Podríamos seguir enumerando buenos motivos para llevarlos y valorarlos como se merecen. En cualquier caso, el mensaje está lanzado. Son buenos para tu salud, te aportan confort, tienen mucho estilo y te ayudan a mejorar tus relaciones sociales y amorosas. Así que no lo dudes, empieza a mirar los calcetines de algodón de una manera diferente.

¡Presume de ellos cada vez que te los pongas!

Fuentes de referencia: